Por. Ramón Mercedes*
El reciente cierre de la lista de aspirantes a jueces y suplentes de la Junta Central Electoral (JCE) en la República Dominicana marca un momento crucial para el futuro del sistema electoral del país.
Según la Ley Electoral (Ley No. 15-19) y la Ley de Partidos Políticos (Ley No. 33-18), es fundamental que los magistrados seleccionados cuenten con las cualidades necesarias para desempeñar su labor de manera eficiente e imparcial.
La idoneidad, la experiencia y el compromiso con la justicia son elementos esenciales que deben ser considerados al evaluar a los candidatos.
En virtud de la Constitución de la República, específicamente en el artículo 212, se establece que los miembros de la JCE deben poseer «títulos universitarios en derecho o en ciencias sociales» y tener «experiencia en materia electoral o administrativa».
Además, la Ley Electoral, en su artículo 8, detalla que los aspirantes deben ser dominicanos, mayores de 30 años, y no haber sido condenados por delitos que comprometan su honorabilidad.
Estos requisitos son fundamentales para asegurar que quienes ocupen estos cargos tengan la preparación adecuada y una conducta intachable.
Es importante reconocer que algunos de los actuales jueces han demostrado una gestión eficiente durante las elecciones generales del 2024, lo cual refuerza su candidatura para continuar en sus funciones. Sin embargo, también hay suplentes que tienen el potencial y las competencias necesarias para asumir roles titulares.
De acuerdo con el artículo 7 de la Ley Electoral, se establece que los suplentes pueden ser promovidos a titulares si cumplen con los requisitos establecidos, lo que abre la puerta a nuevas oportunidades dentro del organismo.
Finalmente, los partidos políticos del sistema deben considerar cuidadosamente el perfil de los magistrados que desean apoyar. Un perfil idóneo debe incluir no solo conocimientos técnicos, sino también una visión clara sobre la importancia de mantener un proceso electoral transparente y justo.
La elección de magistrados competentes beneficiará a todos los actores políticos, fortaleciendo así la democracia dominicana y generando confianza en el sistema electoral. La adecuada selección de estos funcionarios es vital para garantizar un proceso electoral justo y transparente en el país.
