San Rafael, Paraíso. Como si se tratara de una película de terror, transitar por éstas vías para llegar a sus predios agricolas es sin lugar a dudas un desafío a la educación, la Paz y cordura del transeúnte, por igual, la impotencia reina y la desesperación.
Así se expresan los productores de las comunidades agrícolas de La Cabecita, el Amacey, Charco Blanco, La Isleta, Remigio y Majagualito, ésta última del municipio de La Ciénaga.
Es tanta la inconformidad de la población que a pesar de la burla del estado haber anunciado que se trabajaría de inmediato en el gobierno del expresidente Danilo Medina, con el proyecto UTEPDA y con fondo del banco Interamericano, ya transcurrido más de 10 años y no las han intervenido ésas vías.
Por ésa razón, a pesar que ésas comunidades agrícolas se encuentran en el territorio de Paraíso, obligan a los productores a utilizar la carretera de La Ciénaga, a pesar que es cuatro veces más lejos que subir por la carretera local, pues es menos traumática, sin olvidar que ésta sólo está apropiada hasta el cruce de Jeleche, de ahí, sigue la maldición.
Varios productores de café, han tenido muchas dificultades para sembrar las plantas suministradas por la Utepda debido que éstas son depositadas a kilómetros de los terrenos a sembrar, incrementando los gastos y tiempo al utilizar otros medios; sin embargo, la población aún no sabe dónde ha ido a parar el Tractor Burdoe del proyecto.