Muchas familias dominicanas, principalmente del interior del país, han denunciado que sus hijos menores no han encontrado espacios en las escuelas públicas, lo que ha impedido que puedan inscribirse para el próximo año escolar, una situación generada por la prioridad que están teniendo los niños hijos de haitianos ilegales, sin actas de nacimiento, dejando sin aulas a los dominicanos para recibir educación, único camino que tienen las personas de ser libres.
El laureado escritor humanista, Pedro Henríquez Ureña, hacia énfasis la necesidad de tener cultura, como una puerta para conseguir la libertad, un pensamiento que debe ser el estandarte de las autoridades de Educación para que ningún niño ni adolescente dominicano se quede fuera de los centros de enseñanza. En torno al tema, nos escribe el ingeniero Francisco Osorio, alto dirigente del grupo Patriotas Nacionales. Su epístola, se inicia así:
El pueblo dominicano está en expectativas observando como desde nuestro gobierno les están dando todas las facilidades a los haitianos ilegales para que vengan a vivir a nuestro territorio, ignorando el compromiso por el cual juraron para defender nuestra soberanía. Un auténtico dominicano de corazón no se transa con ninguna potencia ni ningún organismo internacional en contra de su patria, hay que ser muy indolente.
Si observamos el panorama mundial, notamos que ningún país ha recibido más de un millón de niños ilegales en el sistema educativo en detrimento de su propia gente, solo República Dominicana tiene ese antipatriótico honor.
Hay todo un malvado plan de desaparearnos como el país alegre, solidario y trabajador que siempre hemos sido. Se están buscando todos los medios para que los haitianos ocupen este lado de la isla, ahora amparados en el supuesto «derecho internacional» a la educación nos están metiendo más de un millón de niños haitianos que en 20 años serán dueños de nuestro territorio, pero seguirán siendo haitianos.
Con esta acción «humanitaria» estamos afilando cuchillo para nuestra garganta, y lo peor de todo esto es los responsables de todas estas barbaridades en 20 o 30 años no estarán vivos para ver el desorden que les han creado y les han dejado a sus nietos y demás descendencias. Por eso digo que todavía hoy estamos a tiempo de resolver en problema migratorio de una manera pacífica y diplomática, porque si no lo hacemos ahora, nuestra descendencia lo va a resolver a sangre y fuego.
Los niños dominicanos debían tener acta de nacimiento para poder inscribirse, pero ahora para poder inscribir a los niños haitianos que no tienen documentos porque eso no es parte de su cultura, resulta que todos los niños se pueden inscribir sin documentos, cosa esa que a la larga le hará un gran daño a la República Dominicana