- El programa de Ecoembes ‘Reciclar para cambiar vidas’ trabaja para ofrecer puestos de trabajo a personas en riesgo de exclusión social
Colaboran la Fundación Obra Social La Caixa, así como diferentes empresas de un sector que cada vez demanda más profesionales
Participantes en el programa ’Reciclar para cambiar vidas’ impulsado por Ecombes.
ESPAÑA.-La exclusión social puede tener muchas caras, pero hay algo común en casi todos los que se enfrentan a esta situación: la escasa capacidad y las pocas oportunidades para reintegrarse en el mundo laboral y poder, así, construir un nuevo proyecto de vida. Es gracias a un empleo cómo esas personas que han sufrido procesos de exclusión social pueden, en muchas ocasiones, reconstruir sus entornos e ir alcanzando una estabilidad económica y emocional que les permita mirar al futuro.
“En nuestra organización somos sensibles a los problemas de nuestra sociedad. Es por ello que, a través de nuestra actividad, queremos ofrecer soluciones para que las desigualdades sociales sean cada vez menores. El reciclaje es una gran fuente de oportunidades sociales y el proyecto ‘Reciclar para cambiar vidas’ es ejemplo de ello”, comenta Beatriz Aylagas, responsable de Responsabilidad Social Corporativa en Ecoembes.
Diversidad de actores
Como casi en todos los proyectos que persiguen un impacto real en la sociedad, se hace necesario el encuentro de diferentes actores que, de una manera complementaria, cubren todos los requerimientos de la iniciativa, tal y como remarca Aylagas: “Junto con la Fundación Obra Social La Caixa, el gran aliado del proyecto, y a través de su programa ‘Incorpora’ y su red de entidades sociales, especializamos a estas personas a través de una formación profesionalizada en gestión y tratamiento de residuos. Por tanto, las empresas del sector pueden contar con una cantera de profesionales a nivel de operarios base”.
Y es que la Fundación Obra Social La Caixa lleva ya años trabajando en la inclusión social con su programa ‘Incorpora’. Jaume Farré, director del Departamento de Integración Sociolaboral de la Fundación, apunta que “tenemos una colaboración muy importante desde Ecoembes y de las empresas del sector de gestión de residuos que participan en el programa ‘Reciclar para cambiar vidas’. La verdad es que hace años ni el medioambiente ni el reciclaje eran aspectos demasiado valorados a nivel laboral, pero esto ha cambiado radicalmente. Hoy ocurre justo lo contrario: los empleos relacionados con la protección ambiental están muy reconocidos, posiblemente porque cada vez tenemos más conciencia sobre la necesidad de cuidar nuestro Planeta a través de hábitos como el reciclaje”.
Farré explica que, en esta nueva situación de mayor concienciación, las personas que acceden a través del programa a un empleo en el sector ambiental, como es el caso del reciclaje, cubren una doble función: se les da una segunda oportunidad laboral a la vez que ellos colaboran a preservar el medioambiente, un sector de actividad que cada año aumenta su demanda de puestos de trabajo. En su conjunto, durante 2019 el programa ‘Incorpora’ ha colocado a más de 34.000 personas en cerca de 13.000 empresas, cifras que esperan aumentar a lo largo de 2020, “aunque nuestra labor no termina cuando la persona accede al trabajo, porque seguimos acompañándola para su plena integración en el mundo laboral, de manera que se sienta realizada, a la vez que la empresa contratante vea cubiertas sus expectativas”.
Las empresas colaboradoras
Las empresas que colaboran en el proyecto, aquellas que ofrecen los puestos de trabajo a cubrir, son un eslabón imprescindible porque, sin ellas, nada de todo esto sería posible. Una de ellas es FCC Medio Ambiente, con una fuerte presencia en el sector de la gestión y reciclaje de los residuos. Luis Suárez, director de Recursos Humanos de FCC Medio Ambiente, reconoce que la compañía siempre está con el radar alerta para captar propuestas interesantes que combinen inserción sociolaboral y gestión ambiental. «Creemos que la sostenibilidad es una visión que ha de afectar tanto al entorno natural como a la vida de las personas porque, además y debido a nuestra actividad, trabajamos muy pegados a los territorios, a los vecinos. Por eso, sabemos bien lo difícil que resulta reflotar la vida después de una mala situación”, añade.
Tanto es así que FCC Medio Ambiente ocupa el número uno en el ‘ranking’ de empresas del sector ambiental que colabora con el programa ‘Incorpora’. La empresa tuvo durante 2018 a 105 personas, cifra que aumentó en 2019, trabajando en sus diferentes instalaciones y servicios. “Estos puestos de trabajo tienen vocación de perdurar en el tiempo porque hacemos todo lo posible para que estas personas ‘encajen’ en la empresa, algo que resulta posible en gran medida al resto de nuestros trabajadores, que son los primeros que hacen todo lo posible por ayudar desde el principio a que estos procesos de reinserción laboral funciones con éxito. Sin su implicación, estos proyectos no serían posibles”, asegura Luis Suárez.