Laura Serrano
Redactora de contenido web
Compañías de luz
Resumen: Además de la inseguridad política, económica y social tras la incertidumbre vivida durante el transcurso del limbo gubernamental, considerado como «el periodo de las negociaciones”, resulta que una vez más nos vemos obligados a volver a las urnas. El coste de repetir las elecciones por segunda vez durante este mismo año repercutirá en la economía española, que no está precisamente en su mejor momento.
Repetir las elecciones nos saldrá muy caro a los españoles
Curiosamente, entre los criterios de selección no se tiene en cuenta si el ciudadano seleccionado está en paro o en activo, por lo que muchos trabajadores volverán a tener que acudir a las urnas para cumplir con su “deber ciudadano”, sacrificando su día libre bajo la promesa de una supuesta reducción de la jornada laboral a lo largo del lunes siguiente.Aunque esto sea un derecho a veces los trabajadores no se atreven a pedirlo porque nunca es del agrado de los jefes o tienen responsabilidades planificadas para la fecha difíciles de eximir. Los rumores falsos como el que circuló recientemente afirmando que pedir el voto por correo hará que “te libres” de ser convocado no hacen sino incrementar el coste final de las elecciones y provocar muchos disgustos cuando el ciudadano finalmente recibe la notificación de convocatoria.
El derecho de solicitar el voto por correo no se considera como
un motivo válido a la hora dejustificar la ausencia en la mesa
electoral, al igual que los viajes por placer cuyos billetes han sido
comprados posteriormente a la fecha oficial de proclamación
de las elecciones, así como otras técnicas fraudulentas populares…
¡Ojo al dato! Cuantos más votos por correo se soliciten, más papeletas habrá en el recuento final (ya que estas se añaden por mesas al final de la jornada electoral) y por tanto, más larga será la jornada laboral del personal de Correos y de los colegios electorales. Las horas extras se pagan caras y salen de los impuestos de todos los españoles, así que piénsalo antes de que te entre la pereza el próximo domingo 10 de noviembre.
¡Ejercer el derecho al voto también tendrá un coste medioambiental!
Nivel Ecológico
La repetición de las elecciones es una tragedia a nivel ecológico para España. Serán necesarios muchísimos kilogramos de papel, que serán convertidos en papeletas y propaganda electoral que se enviará a los domicilios de los votantes.
La única buena noticia es que todos los ciudadanos pueden solicitar la baja en la base de datos que usan los partidos
políticos para evitar que te manden propaganda postal electoral desde la sede del INE (Instituto Nacional
de Estadística). Puedes contribuir a la reducción del derroche de papel a través del siguiente enlace utilizando el Certificado Digital o el Sistema Cl@ve Pin antes del 7 de octubre.
A todos nos gustaría pensar que se recicla ese papel tal y como recomienda el Ministerio del Interior, pero la triste realidad es que este hecho no está garantizado. Según el Real Decreto 605/1999 del 16 de abril de la regulación complementaria de los procesos electorales, en el artículo 11 se afirma que los sobres que contienen votos tienen que ser destruidos.
¿Por qué en España no ha llegado el voto electrónico?
Para ciertos ámbitos y trámites oficiales dentro del sistema
burocrático español la tecnología está comúnmente implantada. Sin embargo, esta mentalidad no es tan abierta cuando se trata de unas elecciones porque no hay confianza en el voto electrónico. En la mayor parte del mundo salvo en 7 lugares:
Brasil
Venezuela
India
Estonia
Venezuela
Bélgica
Estados Unidos (de manera parcial)
Este sistema se utiliza, pero no olvidemos que algunos de estos países son susceptibles de haber sufrido fraude electoral. En el resto del mundo se sigue votando en papel, llegando incluso a prohibir el sistema digital para votar como es el caso de estos países:
- Alemania
- Finlandia
- Noruega
- Reino Unido
- Irlanda
- Holanda
Los dispositivos electrónicos precisan de constante vigilancia, no garantizan el anonimato de
los votantes, las máquinas pueden sufrir percances o errores internos. Además, pueden llevarse a cabo ciberataques y si se hiciese pública la vulnerabilidad de este sistema sería un auténtico escándalo.
Esto no quiere decir que el sistema convencional de votos por papeletas esté libre de manipulación. La vigilancia es insuficiente durante el proceso del escrutinio de votos en muchas mesas electorales y de manera accidental o intencionadamente pueden darse errores humanos durante el recuento de votos que algunas veces acaban por salir a la luz cuando se producen los descuadres, pero otras veces no.
Cada cual que llegue a sus propias conclusiones…