El placebo es una sustancia que carece de toda acción curativa, pero que tiene un efecto de sanación en el individuo. La persona “enferma” se toma el remedio, creyendo que es un medicamento eficaz. Tiene aspectos, gustos y formas de un medicamento real, pero no posee las propiedades activas para la cura.
Hay pacientes hipocondríacos, que siempre tienen enfermedades catastróficas, entonces se les receta placebos, “medicamento” que provoca una “mejoría” en el paciente.
Ese mismo efecto placebo, que es usado por los doctores con sus pacientes que no salen de un dolor de cabeza o que están afectados de zika virus, en realidad no padecen nada, ocurre lo mismo en el periodismo.
Hábilmente, sobre todo, en el periodismo de pueblo, alcaldes, gobernadores, directores de instituciones y comandantes policiales, usan el efecto placebo en los profesionales del periodismo para calmarle el “dolor” o el olfato periodístico que tienen en determinados contextos.
Con ese efecto placebo buscan poner a tus propios compañeros en contra y a una parte de la sociedad. Crean espejismos abstractos que no responde a una realidad concreta.
Es, en ese contexto, que la comunicación y el periodismo juegan un papel fundamental para saber cuándo hay un interés oculto en el mensaje. Quienes conocen de semiótica y leído al padre de esta, el italiano Humberto Eco (fallecido), saben de qué se trata. Crear en el periodista y el consciente social, influyendo con un discurso solapado, así como falaces expectativas en el conjunto de la sociedad.
Hay estudios variados que tratan cómo podemos influir en el individuo desde un lenguaje no verbal, que comunica, que a todas luces se trata de una expectativa provocada e inducida. Muchos, sabiamente, callan para lograrlo.
Los periodistas debemos estar claros que los políticos son campeones utilizando el efecto placebo y que cuando son muy populares usan estrategias muy efectivas: solidarizarse con causas populares y la asociatividad con cualquiera que tenga los atributos que ellos necesitan para seguir avanzando. El único fin es mejor su propia imagen usando a los otros.
Periodista, egresado de la UASD e Instituto Internacional de Periodismo José Martí y secretario general del CDP en Barahona