Manolo Guevara Diaz
Elsoberanodigital
La llegada masiva de venezolanos divide las opiniones en dos grupos: el de los que les dan la bienvenida y el de otros que exigen se les monte en “la camiona” como se hace con los ciudadanos haitianos que se quedan en territorio dominicano de manera irregular.
Ciento 27 mil 116 es la cantidad precisa de venezolanos que ha arribado al país vía aérea este año o al menos ese es el dato que maneja el Banco Central de la República Dominicana.
El número antes mencionado coloca a esos sudamericanos a la cabeza de los extranjeros que han ingresado al país en 2016. Lo hacen por la puerta grande y sin más requisito que un pasaporte “común y corriente”, no hace falta la visa.
Si usted pertenece al grupo de los que temen que la crisis en Venezuela pueda traer como resultado un incremento del problema migratorio que ya tiene Dominicana, he aquí otro dato, ese Estado gobernada por Nicolás Maduro es solo uno de los 145 países cuyos ciudadanos pueden ingresar sin visa a la tierra de Duarte, Sánchez y Mella; lo curioso es que otro gallo canta cuando se trata del pasaporte dominicano…
Es más que conocido que la libreta de viaje del dominicano no sirve ni siquiera para entrar a Haití y a raíz de las restricciones que rodean nuestro pasaporte es obligatorio peguntarse ¿Por qué tantas facilidades para los demás si no nos retribuyen el favor? Esos 145 países que pueden entrar sin visa deberían permitirnos los mismos privilegios o al menos la mitad de esos Estados; pero no.
De acuerdo al Índice de Restricciones de Visa de la consultora Henley & Partners, los dominicanos solo podemos entrar sin visa a un total de 54 naciones, es decir 91 Estados menos que los que pueden ingresar libremente a República Dominicana.
Sin importar de quién se trate, sea chino, haitiano, ruso o japonés… hay que ser más exigente con las medidas migratorias o reclamar un trato igualitario para los dominicanos que mantienen la puerta abierta a todo al que se le ocurra entrar… reclamemos un trato igualitario o al menos preguntemos antes de abrir la puerta.
POR SAMUEL GUZMÁN tomado delboleinrd.com