Manolo Guevara Diaz
Soberano Digital
Miam
El cubano José Fernández debutó en Grandes Ligas enfrentando a los Mets de Nueva York en 2013 y estaba programado que los enfrentara de nuevo el lunes por la noche.
En vez de eso, Miami entero llora su muerte y los Marlins deberán seguir adelante sin su as de 24 años, que falleció en un accidente de bote el domingo por la madrugada.
«En lo más profundo de nuestros corazones hay un dolor inmenso», declaró el tercera base venezolano Martín Prado. «De alguna manera vamos a tener que superar eso».
Fernández y otras dos personas murieron cuando su embarcación chocó contra un rompeolas en Miami Beach, informaron las autoridades. El bote volcado fue encontrado alrededor de las 3:30 de la mañana, y los cuerpos fueron hallados poco después.
Las otras dos víctimas fueron identificadas como Emilio Macías, de 27 años, y Eduardo Rivero, de 25, de acuerdo con Darren Caprara, director de operaciones de la oficina del forense de Miami-Dade.
El partido que los Marlins disputarían de local el domingo contra los Bravos de Atlanta fue cancelado, pero se realizaron tributos y se guardaron minutos de silencio en su honor antes de varios partidos de Grandes Ligas. El dominicano David Ortiz, estrella de los Medias ROJAS de Boston, pidió a los Rays que cancelaran un tributo en su honor que el equipo tenía planeado el domingo para celebrar su último juego en Tampa Bay.
«No tengo palabras para describir el dolor que siento», indicó Ortiz. «José fue uno de esos casos especiales. La historia detrás de él y de su familia y la manera en que todo ocurrió. Todos sabemos qué sobresaliente estaba siendo su carrera. Pero lo más importante fue su bondad y el tipo de persona que era. Es algo muy duro».
Una camiseta con el nombre y número de Fernández colgó en el dugout de los Mets mientras enfrentaban a Filadelfia en el Citi Field. El manager de los Mets, Terry Collins, evocó el debut de Fernández contra su equipo hace tres años.
«Cuando el primer lanzamiento salió de su mano, lo primero que pensé fue, *oh, vaya, esto es algo especial*», rememoró Collins. «No se trataba sólo de uno de los más grandes lanzadores en el juego moderno, sino uno de los jóvenes más finos que uno podría conocer, que jugó con pasión y diversión y disfrutaba salir a jugar».
Todos los jugadores de los Marlins, con uniformes en negro, estuvieron presentes en una emotiva conferencia de prensa el domingo, a excepción de su as. Luego el equipo abordó los autobuses y acudió a ofrecer sus condolencias a la madre y abuela de su fallecido compañero.
El presidente del equipo, David Samson, se sentó en medio del manager Don Mattingly y el presidente de operaciones deportivas del equipo, Michael Hill, durante una conferencia en la que ninguno de los tres pudo contener las lágrimas.
«Cuando pienso en José, será siempre con la imagen de un niño», declaró Mattingly. «Era ver a un niño… por la manera con la que jugaba… como los chicos juegan en Pequeñas Ligas. Esa era la clase de alegría con la que José jugaba».
El pelotero Giancarlo Stanton no tomó la palabra, pero luego publicó un tributo a Fernández en Instagram.
«Sigo esperando despertar de esta pesadilla», señaló Stanton. «Hoy perdí a mi hermano y no lo puedo comprender. La impresión es abrumadora. Lo que él era para mí, para nuestro equipo, para la ciudad de Miami, para Cuba y para todos a quienes su entusiasmo/corazón marcaron nunca será reemplazado. No puedo imaginar por lo que su familia está pasando porque nosotros, como sus parientes lejanos, estamos devastados».
Las pantallas del Marlins Park mostraron desde el domingo por la mañana un enorme «16» -número que Fernández portaba en su uniforme- sobre su nombre.
El número también fue pintado sobre el montículo, con flores y su gorra frente la goma de la lomita. Decenas de aficionados se congregaron en la plaza del estadio, algunos de ellos vistiendo camisetas de Fernández.
A continuación, algunos de los decesos de peloteros destacados que se encontraban en activo en las Grandes Ligas. Ayer domingo, se confirmó el fallecimiento del cubano José Fernández, lanzador estelar de los Marlins de Miami, por un accidente en una embarcación.
• 26 de octubre de 2014: Óscar Taveras, jardinero de los Cardenales, muere en un accidente automovilístico en su natal República Dominicana, junto con su novia. A comienzos de ese mes, Taveras había conectado un jonrón en los playoffs de la Liga Nacional. Autoridades dominicanas informan que Taveras, de 22 años, estaba legalmente ebrio cuando su vehículo se estrelló contra un árbol.
• 9 de abril de 2009: Nick Adenhart, de 22 años y lanzador de los Angelinos, fallece debido a una colisión entre dos vehículos, luego de lanzar seis innings sin tolerar carrera ante los Atléticos. Mueren también dos amigos de Adenhart. Un hombre que estaba en libertad condicional por conducir ebrio es sentenciado a entre 51 años y cadena perpetua. Los fiscales indican que el nivel de alcoholemia de ese conductor excedía por casi tres veces el límite legal cuando se pasó una luz roja y embistió el auto en que viajaban Adenhart y tres amigos.
• 29 de abril de 2007: Josh Hankok, relevista de 29 años de los Cardenales, perece cuando su camioneta deportiva se impacta contra la parte posterior de una grúa aparcada en una autopista. La grúa prestaba servicio a un conductor que había sufrido a otro accidente. Las autoridades determinan que el nivel de alcohol en la sangre de Hancock era casi el doble del límite legal en Missouri. Su auto iba a 68 millas por hora en una zona donde el límite era de 55. Además, el lanzador hablaba por el celular cuando ocurrió el choque.
• 11 de octubre de 2006: El pitcher de los Yanquis, Cory Lidle, muere cuando su avioneta se estrella contra un edificio de apartamentos en Manhattan. El accidente ocurre cuatro días después de que Nueva York cayó en los playoffs de la Liga Americana. Lidle, de 34 años, había obtenido su licencia de piloto ese mismo año. Su instructor de vuelo perece también en la tragedia, y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte indica que no puede determinarse quién operaba el avión en el momento del accidente.
• 17 de febrero de 2003: Steve Belcher, de 23 años y lanzador de los Orioles, fallece un día después de desplomarse durante un entrenamiento de pretemporada en Fort Lauderdale, Florida. Un médico informa que el complemento alimenticio efedra incide en la muerte.
• 22 de junio de 2002: El lanzador de los Cardenales, Darryl Kile, muere en su habitación de hotel en Chicago por un bloqueo de las coronarias. El cadáver del pitcher, de 33 años, es hallado después de que no se presenta en el Wrigley Field para disputar un juego.
• Marzo de 1993: Los lanzadores de los Indios, Steve Olin de 27 años, y Tim Crews, de 31, mueren cuando una lancha rápida en la que viajaban choca contra un muelle en Little Lake Nellie, cerca del campamento de pretemporada de Cleveland en Florida. El pitcher Bob Ojeda sufre lesiones en el percance. Los investigadores determinan que Crews, quien conducía la embarcación, presentaba niveles de alcoholemia que violaban las leyes estatales.
• 2 de agosto de 1979: El receptor de los Yanquis, Thurman Munson, muere cuando el avión que operaba se estrella cerca del Aeropuerto Akron-Canton, en Ohio. El capitán de 32 años había ido a casa por un día y estaba practicando los aterrizajes y despegues. Dos pasajeros de la aeronave sobreviven.
• 23 de septiembre de 1978: Muere el jardinero de los Angelinos, Lyman Bostock, de 27 años, alcanzado por un tiro dirigido a alguien más en el vehículo en que se encontraba en Gary, Indiana. Había viajado de Chicago a esa localidad tras un juego, para visitar a unos parientes.
• 31 de diciembre de 1972: Roberto Clemente, jardinero estelar de los Piratas, muere a los 38 años, cuando el avión en el que viajaba con el fin de llevar ayuda para las víctimas de un terremoto en Nicaragua se estrella luego de despegar de su natal Puerto Rico. Clemente había pegado su hit número 3.000 en su último turno al bate en la temporada regular. Se le elige miembro del Salón de la Fama en 1973, en una votación extraordinaria.
Tomado del listindiario